Todo sobre puertas de garaje

¿Qué tener en cuenta a la hora de escoger un tipo de puerta de garaje?

Hay muchos tipos de puertas de garaje, tanto manuales como automáticas. Dentro de las últimas, encontramos las 4 más comunes: basculantes, seccionadoras, enrollables y correderas:

  • Las puertas basculantes se abren hacia arriba y se deslizan hacia el techo del garaje. Estas puertas se dividen en dos tipos: las basculantes contrapesadas, que tienen u contrapeso que ayuda a levantar la puerta, y las basculantes de muelle, que utilizan un sistema de resortes para levantar la puerta. Estas puertas son las más económicas, pero requieren más espacio en el techo del garaje para poder abrirse.
  • Las puertas seccionales cuentan como su nombre indica, son secciones que se pliegan hacia arriba y se deslizan paralelas hacia el techo del garaje. Son ideales para garajes con techos bajos o aquellos que desean aprovechar el espacio del techo para un mayor almacenamiento. Además, ofrecen una mayor seguridad, ya que son difíciles de forzar desde el exterior.
  • Las puertas enrollables, se enrollan en un cilindro ubicado en el techo del garaje. Son ideales para garajes con espacio limitado en la parte superior y lateral, ya que no requieren mucho espacio para abrirse. Estas, pueden ser manuales o motorizadas, aunque actualmente prima la segunda opción.
  • Las puertas correderas se deslizan horizontalmente a lo largo de una guía en el suelo. Las puertas correderas son ideales para garajes con espacios anchos y poco profundos, ya que no necesitas espacio en el techo. Sin embargo, pueden requerir más espacio lateral para que la puerta se deslice por completo.

Además de tener en cuenta el tipo de puerta que uno busca, hay que prestar atención a los materiales de esta, ya que pueden marcar la diferencia. Existen diferentes materiales utilizados para la fabricación de estas con distintas ventajas y desventajas en términos de resistencia, durabilidad, seguridad, apariencia y costo, podemos destacar 4 materiales:

 

  • El acero es uno de los materiales más usados por su resistencia y durabilidad. Estas pueden ser económicas y presentar distintos acabados y diseños, aunque requieren un mantenimiento regular para evitar la corrosión.
  • La madera es de los materiales más tradicionales y elegantes para las puertas de garaje, ya que pueden complementar la apariencia de la casa. Sin embargo, estas puertas pueden ser más costosas y requieren un mantenimiento constante para evitar la decoloración y la deformación.
  • El aluminio es ligero y resistente a la corrosión que puede ofrecer una apariencia moderna y estética, además, ofrece un buen aislamiento térmico Sin embargo, pueden ser más costosas y menos resistentes a golpes y abolladuras.
  • La fibra de vidrio es un material muy resistente, este, además puede ofrecer una apariencia similar a la madera, pero sin contar con problemas de mantenimiento y deterioro, Estas puertas pueden resultar más costosas que otras, pero presentan una alta resistencia a la intemperie y a los golpes.

En resumen, a la hora de escoger el tipo de puerta y el material, es importante considerar factores como el presupuesto, la estética, el espacio, la seguridad, durabilidad, y el mantenimiento entre muchas otras.